Unión de Bibliófilos extremeños

Objetivos de la UBEx

Fines que abriga nuestra Asociación
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OBTENCIÓN DE LIBROS

La localización, adquisición, catalogación, difusión e intercambio de los libros o manuscritos modernos y antiguos, con especial hincapié en la investigación histórica y literaria de Extremadura.

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INTERCAMBIO DE INFORMACIÓN

El intercambio de informaciones con centros docentes, investigadores y culturales de todo orden, pudiendo organizar, por sí, o en colaboración con otros, exposiciones bibliográficas de libros y ediciones relevantes.

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DIFUSIÓN DE CULTURA

La valoración, exhibición, publicación y reedición facsimilar de obras antiguas, raras, agotadas, que sea conveniente difundir con su especial contribución a los valores de tipo cultural de Extremadura.

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ESTUDIO SOBRE PATRIMONIO

El estudio, divulgación, dictamen, promoción y asesoramiento sobre el patrimonio bibliográfico y bibliófilo extremeño.

insignes Bibliófilos extremeños

Bartolomé José Gallardo

Campanario 1776 – Alcoy 1852

Es latinista, ortógrafo, fonetista, metricista, gramático, lexicógrafo, paramiologista, filólogo, filósofo del lenguaje, editor de textos, historiador de la literatura, experto en pintura, dominador de todos los géneros literarios, pues estudia desde la oratoria sagrada a la novela. Es uno de nuestros primeros medievalistas, consumado cervantista, sumo conocedor del Siglo de Oro, sobre todo de nuestra poesía y de nuestro teatro. Al mismo tiempo, es terrible polemista, escritor satírico, discreto poeta, agudo corresponsal, antólogo sensible y un fino ensayista con un lenguaje propio. Y la base de todo está en su bibliofilia. Si hubiese sido un bibliógrafo común y corriente, sin más pretensiones que amontonar papeletas, hubiese acabado obras y obras, pero su curiosidad, su genial interés por todas las ramas que sustentan y auxilian la literatura, le han hecho un bibliógrafo innovador, porque aporta a la cultura española de su tiempo nada menos que una nueva metodología, una nueva forma de entender el oficio de bibliógrafo. Desde él, para ser un sobresaliente bibliógrafo hay que ser un experto filólogo.

Según el profesor UEx Juan Manuel Rozas, 1936 – 1986.

Vicente Barrantes Moreno

Badajoz 1829 – Pozuelo (Madrid) 1898

(…) con “don”… y sin “din”… El dos veces excelentísimo señor don Vicente Barrantes Moreno, académico de la Lengua y de la Historia, que de Badajoz, su tierra natal, pluma ágil e ideas modernas, vino a conquistar el Madrid de las revueltas y “pronunciamientos” isabelinos, tuvo la enorme desgracia de que muy joven, siendo ardoroso diputado a Cortes, en Despeñaperros, yendo hacia Cádiz, espantase la tormenta a los tiros de mulas de la diligencia, volcase ésta aparatosamente y, herido, no hubo otra solución que cortarle la pierna, al nivel de la rodilla, en Viso del Marqués, sin anestesia y poco menos que con un serrucho carpintero de instrumental… El episodio dejó siempre un rictus de tristeza en el semblante de mi abuelo… Casó con Manuela Abascal Carredano, hermana de José, el muy conocido alcalde de Madrid, y no se quedaron atrás en los hijos: ocho (…).

Retrato de su nieto Ramón López Barrantes en Mi exilio 1939-1951, publicado en Madrid, 1974

Antonio Rodríguez Moñino

Calzadillla de los Barros ( Badajoz) 1910 – Madrid 1970

Si existe una palabra asociada indeleblemente al nombre de Antonio Rodríguez-Moñino es la de libro, y junto a ella todo el campo semántico y material que la rodea: manuscrito, papel, papeles, legajos, pliegos, folletos, cartas, estampas, tarjetas, grabados y un largo, larguísimo, etcétera. Es decir, cualquier testimonio susceptible de estar escrito, impreso o grabado sobre cualquier superficie y, ni que decir tiene, que desde la época de la nanita hasta el séptimo decenio del siglo XX. Don Antonio era un coleccionador compulsivo del más mínimo vestigio papelero que llegaba a sus manos, pero dotado de ese ojo bibliográfico, con el que se nace, de no comprar por comprar ni guardar por guardar, sino porque atinaba al instante la posible importancia de ese minúsculo, o no tan minúsculo, testimonio.

Víctor Infantes, Antonio Rodriguez- Moñino en la cultura española, 2013